Tener inquietudes, dudas, hacerme la fuerte y reírme de mi papel.
Descubrir, aprender, sufrir y dejarme llevar por las sensaciones.
Dramatizar y volver a la realidad, dejarme absorber por los pensamientos.
Equivocarme y descubrir después que estaba en lo cierto.
Arriesgar y perder, y de vez en cuando ganar.
Ser positiva, optimista, enérgica... y radicalmente depresiva.
Tener miedo me incita a seguir... el susto y la duda me motivan para disfrutar.
Me gusta arriesgar porque es la única forma de dejarme sorprender por el destino,
por eso y porque estoy loca.
¿Pero quién no lo está?
Qué maravilloso es el momento en el que descubres que todo lo que necesitas para ser feliz depende exclusivamente de uno mismo.