Muralla china

De vuelta

Bueno, ya estoy aquí después de una semana fantástica en Beijing (Pekín). En cuanto pueda empezaré a colgar fotillos! Y bueno... solo quería daros las gracias por vuestros comentarios y mandaros muchos besitos.
En cuanto al anónimo que me pregunta por una canción instrumental que tenía antes en el blog, pues... va a ser difícil, porque he puesto muchas. ¿No tienes ningún otro recuerdo de la canción para ayudarme a identificarla?

Besitos

Marta quiere ser humana

Doce en punto de la mañana. Marta no sabe a dónde va. Sale de casa, pero aún no sabe a dónde va.

Como siempre, Marta siente, en todo momento siente y, cada vez, de forma diferente.

Es fácil para Marta, esta vez como tantas otras, sentirse insegura.

Está bajando las escaleras de su edificio, y ya percibe su impermeabilidad al mundo, como si una película de vacío la separara del universo presente. Se siente menos existente que el resto de seres, tanto vivos como inertes. Sensación causa de la desgracia.

Enciende su iPod para volver a existir, o para volver a evadirse y desaparecer, pero sintiéndose al menos algo viva, sensible y sensitiva.

Una vez existente, o al menos presente y confusa y, por supuesto, insegura; absorbe la primera bocanada de aire fresco que, heroicamente, se acerca a ella cuando Marta abre la puerta del portal, saliendo a la calle y dejando atrás la sucia fachada. 

La humedad es altamente presente, el aire es frío y parece ser visible; y acecha la lluvia casi como torrencial, arrastrando penas y pensamientos.

A Marta le duele la cabeza, como todos los días en los que las nubes parecen sacar brillo a las cabezas, y las presiones son tan bajas que pueden notarse los sesos queriendo salir del cráneo. Sí, a Marta, le duele la cabeza.

Mejor que nadie, ella sabe que hoy es un día doloroso para el alma, a la cual le están saliendo los dientes, y va a llorar por joven, inmadura e insensata; por falta de experiencia.

Camina por la calle adecuando la infinita marcha de sus pasos a la esencia de la música, que es de vida y existencia.

Mira al cielo, se siente incomprendida. Es adolescente.

Ring

Mañana me voy a China

Nunca hay demasiado amor

Quien suela rezar, que rece por el pueblo nipón.

Hay cosas que me dejan atontada. Una de ellas eres tú.


PD: me voy a teñir

 

Y me abrazo a tu aventura

Preciosa canción de cosecha propia de la actriz Manuela Vellés

Intenso

Cuatro velas. Una en cada esquina de la bañera. La luz apagada. El agua turbia con olor a coco. Sus dedos rugosos. Su pierna derecha, sus muslos, sus senos... y lo demás bajo el agua. Música relajante, oleaje y silencio. Su piel mojada y suave. Su mirada. Sus pensamientos, que avivan la llama. Se sumerge bajo el agua. No me oye. No me importa, está preciosa. Me está enseñando su alma. Ahora está desnuda de verdad, y no como todas aquellas veces. Ahora puedo sentirla de verdad. Ahora sé que su amor es intenso. Puedo ver su lindeza. Puedo entender la fuerza que la lleva actuar. Puedo entender sus preocupaciones y sus miedos.
Sé que me echa de menos, a mi o a nuestro amor. Hacía tanto tiempo que no la quería así. Y ahora lo sé. Nunca podré quererla tanto como hoy, porque hoy no la amo, hoy siento su piel. Hoy estamos fundidos. Hoy soy, siento y pienso como ella. Hoy sé de verdad que nunca podré volver a sentir esto.
La miro y me estoy mirando. Ella está relajada y yo también lo estoy. Ella lo sabe, sabe todo esto y más. Sabe que creí dejar de quererla. La veía desnuda y me encantaba, creía que me enamoraba. No sabía lo que era verla desnuda. Ahora lo sé. Ahora sé de verdad lo que es amor. Me equivoqué, pero ella lo sabía. La quiero tanto. No puedo dejar de sentirla, y ella está dispuesta a dejarse sentir. Hoy no tiene miedo. Hoy siente que por fin la comprendo. Hoy nos amamos en el máximo nivel. Hoy yo soy ella. Hoy estamos juntando nuestras almas.

Ya lo sabes

Esa parte oscura y peligrosa que hay en mi.
Ese odio, esa autodestrucción, ese látigo de perfección.
Deberías temer, deberías huir y llorar.
Esa forma de cristalizar los sentimientos y azotarlos contra el suelo hasta triturarlos.
Y destrozarlos.
Y desgarrarlos.
Asfixia. Muerte. Desolación.
Suicidio. Vida muerta y disuelta.
Cristales, ejecución. Expiración.

Es la locura en estado de perfección.

Presencia y constancia

Es todo cuanto necesito. Tu presencia y tu constancia en mi.

Enfermedad

Está pálida y la ojeras forman ya parte de las facciones de su cara, como siempre inmaculada.
Se desestabiliza por momentos. Siente escalofríos y angustia.
¿Se revuelven sus vísceras o su conciencia?
Ambas.
Manos frías, secas y ásperas. Ojos cansados. Pulso intermitente.

La lata chirría al deslizarse por el suelo mientras la gata lame hasta la última partícula de atún.
El viento produce un escalofriante silbido, y se comenta que la nieve hoy se ha dejado ver.
Los vidrios chocan en el vecindario mientras a las 19:30 se saca la basura.
Algo asusta, algo no encaja.

Enfermedad.

Sigan ustedes leyendo, que nada puede pasar mientras hable mi alma y sus párrafos queden recordados en memorias ajenas y desconocidas. 

A veces muero un poco. Luego se me pasa.
A veces la ropa está suave y huele a recién lavada.
A veces da gusto levantarse tarde con el sol, entre los edredones.